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Juan de la Cruz Ferrer publica el libro «REGULACIÓN DE LA SANIDAD. Motivos, Modelo y Concesiones» en la Editorial Dykinson. En este enlace puede examinar el índice y a continuación una breve sinopsis. Se trata de una monografía única y original por su enfoque y contenido.

La sanidad es uno de los servicios públicos más apreciados por los ciudadanos, pero también constituye la principal partida del gasto público del Estado. Por eso, cada vez que llega una crisis económica, nuestro modelo de sanidad pública -anclado en el diseño institucional de la Ley General de Sanidad de 1986 y de la Ley de Cohesión y Calidad de 2003- resulta discutido por su “elevado coste” y se presentan propuestas de gestión alternativa: así sucedió en Valencia a comienzos del 2000 y en Madrid en 2004, cuyos Gobiernos pusieron en marcha la concesión de servicios de asistencia sanitaria, el denominado “modelo Alzira”.

Es llamativa la inexistencia de estudios sobre regulación de la sanidad o health services regulation. Por eso, el objeto de esta monografía es explicar las peculiaridades de la relación medico-paciente y la práctica imposibilidad de articular esta relación como un contrato “normal”, que forme un “mercado normal” de servicios de asistencia médica. Esta dificultad y la complejidad técnica de la asistencia sanitaria, ha generado una de las organizaciones sociales más complejas: los sistemas de salud.

Mediante la exposición de las causas que hacen imprescindible la regulación, se explican los principales elementos que articulan los sistemas de salud y los tres grandes modelos existentes en el mundo (Mercado de Seguros -USA-, Bismarck -Alemania, Francia- y Beveridge-UK, España-). Identificar y evaluar las características y riesgos peculiares alumbra los problemas que plantean los servicios de salud para ser formalizados mediante contratos; complejidad relacional y contractual (micro jurídica) que condiciona la regulación de la organización del sistema en que se presta (macro jurídica), porque la forma en que se diseñan los sistemas de salud determina los incentivos favorables o perversos para la conducta de los sujetos, los costes de gestión y transacción y una mayor o menor eficiencia en el cuidado de la salud.

La conclusión es que el modelo de regulación de la sanidad en España es “empíricamente” correcto y satisfactorio, basándose en que las evaluaciones internacionales, que comparan los sistemas de salud de los países, indican: menores costes económicos y mejores resultados en los indicadores de salud. El estudio maneja, junto a los métodos tradicionales de la investigación jurídica, los nuevos métodos de la teoría de la regulación, análisis económico del Derecho y calidad del Gobierno. Apoyándose en los métodos empíricos empleados tanto por la medicina -salud pública- como por la economía de la salud, también plantea la posibilidad de que determinados modelos de regulación puedan ser avalados, desde una perspectiva comparada, mediante evidencias empíricas de costes y resultados. Supone una gran innovación que la respuesta de la regulación a los fallos del mercado no sea la introducción de competencia sino la intervención pública mediante el servicio público.